sábado, 20 de agosto de 2011

Confundido


Estoy en una habitación la cual no conozco, varios estantes en la pared con botellas de licores y otras de decoración con un barco dentro, el cuarto… de poca luz y lleno de telarañas, pocos muebles, desgastados con el tiempo, al lado de estos veo a una mujer tirada en el frio suelo de baldosas agrietadas, un cuchillo enterado en las costillas.
 Su ropa ensangrentada y rasgada aparentemente del mismo cuchillo que le estaba causando su muerte, ella me pide ayuda con su último aliento.
Yo no entiendo que pasa, al levantar la mirada veo a una persona de baja estatura y apariencia rechoncha, gorda, vestida con un delantal de carnicero y su cara la igual que su ropa manchado de sangre. Esa mirada… esa mirada fría si ningún sentimiento.
Mi madre!!! Atrás mío… “que hago” me pregunto… ese hombre saca de su delantal un arma me apunta yo cierro los ojos y al abrirlos, estoy con mi madre en un kiosco… llego a mi casa.
Abro la puerta, prendo la luz y veo a ese tipo corriendo dentro de mi casa ya con la ropa ensangrentada, mi madre atrás mío… yo confundido voy al cocina y agarro un cuchillo. Sin pensar empiezo a buscar e ese hombre.
Con el cuchillo apuntando al frente… se apagan las luces no puedo ver, escucho un ruido… uso mi cuchillo para defenderme y lo clavo. Las luces vuelven a andar y veo a esa mujer tirada en el suelo con una herida mortal en las costillas… si el mismo cuchillo que tenía en mis manos ahora lo tenía clavado ella
Como avía pasado antes veo a ese hombre, mi madre se tira enzima del sujeto que intenta dispararme y me salva, ella muere y el sujeto se cae con el cuerpo de mi madre sobre él, de repente un frenesí de ira mesclado con temor empieza a correr por mis venas… Le saco el cuchillo de las costillas de esa mujer.

Ese hombre es levanta con dificultad y yo aprovecho… después de la octava apuñalada me caigo de rodillas, veo mis manos de un color rojo brillante y empiezo a llorar… de repente estoy en un baño llorando… salgo corriendo hasta llegar a la pieza de mi hermano, le cuento todo lo que me avía pasado el se ríe y dice “pero si mama te está esperando para ir al kiosco”.